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Cambiar significa que una persona aprende a enfrentarse de forma diferente a una situación de la vida o redefine su mentalidad para encontrar nuevos comportamientos y actitudes.
Desde un punto de vista psicológico y pedagógico, este cambio individual es más probable si una persona actúa con los propios recursos y sus competencias. Como resultado, la persona se siente más fuerte, competente y autoeficaz a la hora de enfrentarse a cualquier desafío.
El coaching sistémico favorece estos procesos de cambio porque asume que los individuos forman parte de sistemas de vida únicos, lo que significa que sólo la propia persona aporta soluciones para el desarrollo personal en consonancia con sus valores y necesidades.
La siguiente imagen muestra algunos temas clave en los que trabajaremos para fomentar el desarrollo personal.
Identificar valores personales y desarrollar acciones orientadas a ellos
Reencontrar fortalezas y competencias necesarias para lograr cambios y objetivos marcados
Cuestionar / reformular creencias y desarrollar nuevas útiles y valiosas
Conocer herramientas de autorreflexión y cultivar pensamientos positivos a largo plazo
Valorar y aceptar emociones para detectar y comprender necesidades individuales
Conocer los recursos existentes que ayudan afrontar circunstancias vitales difíciles